+1 (888) 6-LINGUA
Seleccionar página

Ha llegado el momento de mencionar los idiomas más difíciles de aprender para los angloparlantes. Claro que adquirirlos no es imposible, pero se dificulta a causa de múltiples variables.

Esas variables tienen que ver con la pronunciación, la estructura gramatical, el alfabeto y hasta con elementos culturales.

El idioma que hablamos es lo que nos permite conceptualizar el mundo que nos rodea, y, más allá de los elementos universales comunes, cada civilización tiene circunstancias y entornos diferentes, por lo que sus lenguas toman caminos diferentes.

Por ejemplo, la palabra rusa ‘toska’ transmite una profunda sensación de angustia espiritual que ni siquiera podríamos traducir al inglés ni a ningún otro idioma. Por eso una lengua es el resultado de su cultura, y eso también influye en las posibilidades reales que tenemos de adquirirla.

De todas formas, y a pesar del ejemplo anterior, el ruso apenas es el octavo idioma más difícil de aprender para los angloparlantes, según el consenso general de los lingüistas y estudiantes. A continuación, mostraremos y explicaremos cada lengua en orden regresivo hasta mostrar el más difícil de todos.

Estos son algunos de los idiomas más difíciles

10. Vietnamita

La dificultad de este idioma para los angloparlantes radica, principalmente, en su pronunciación. Cada vocal puede ser pronunciada con tres tonos, y esos tonos son anunciados de forma escrita por complejos signos diacríticos.

Además, cada entonación cambia completamente el significado de una frase. 

A pesar de eso, el vietnamita es hablado por 70 millones de personas, y cuando un extranjero logra finalmente dominar los tonos, se encuentra con una gramática fácil de aprender.

9. Hindi

Cualquiera que vea una película de Bollywood sin subtítulos ni traducción se espantaría al tratar de entender una sola palabra en hindi.

Suena todo rápido y más o menos a lo mismo si no se tiene el oído entrenado.

Su escritura es la devanagari, y puede ser tan difícil como su desarrollo y comprensión oral. 

Pero la belleza del idioma motiva a los aprendices una vez que comienzan a estudiarla.

8. Ruso

El primer indicio de que estamos ante una lengua difícil de aprender es su alfabeto. Los rusos no usan las letras latinas de la mayoría de los idiomas occidentales, sino que se manejan en el llamado alfabeto cirílico.

Algunas letras del cirílico son idénticas a las del alfabeto latino, pero suenan completamente diferente.

Además, este idioma es resultado de la evolución de un conglomerado de lenguas eslavas, y eso hace particularmente compleja la pronunciación para un angloparlante.

7. Griego

El griego actual es una evolución del llamado griego clásico que se hablaba en la época de Aristóteles.

Por sus sonidos, que dieron origen al latín, el griego podría resultar fácil para los hablantes de lenguas romances como el italiano o el español. 

Pero es más complejo para los angloparlantes: tiene un vocabulario extenso y lleno de términos que no existen en las lenguas germánicas, además de difíciles reglas gramaticales. Todo eso sin contar su alfabeto, que es diferente al latino.

6. Farsi

El farsi, también llamado persa, usa el mismo sistema de escritura de los árabes. 

Muchas de sus palabras tienen significados que requieren interpretaciones más allá de lo cotidiano, aunque existe una pequeñísima ventaja: varias de las palabras del inglés actual tienen peculiarmente un origen en el persa, por ejemplo “sopa” o “piyama”.

5. Turco

Esta es una mezcla rarísima. El turco usa el alfabeto latino con varias modificaciones, pero muchos de sus vocablos vienen del árabe o el farsi.

Dicen los estudiantes de este idioma que lo más difícil del idioma turco son sus reglas gramaticales, pues, por ejemplo, el orden de las oraciones suele variar según lo que se quiera decir.

4. Alabanés

Sus reglas gramaticales vienen del griego y el latín, pero es imposible de comparar con las otras lenguas indoeuropeas a pesar de que forma parte de esa familia.

En el albanés, los sustantivos tienen tanto género como caso, y solo pueden ser aprendidos a través de la memorización.

3. Serbio

Lo hablan 12 millones de personas repartidas entre Serbia y otros países de la península de los Balcanes. Extrañamente, tiene dos escrituras: una  con el alfabeto latino y otra con el cirílico.

Afortunadamente es un idioma fonético, o sea que todo —o casi todo— se pronuncia como se escribe.

2. Búlgaro

El búlgaro usa el alfabeto cirílico. Es considerado el segundo idioma más difícil de aprender por su compleja gramática y su extenso vocabulario.

Lo más difícil es familiarizarse con sus sonidos, y una vez superado esto todo se vuelve más llevadero, aunque luego hay que memorizar bien las distintas conjugaciones de sus verbos.

1. Húngaro

¿Qué opinas si te decimos que el húngaro tiene 14 vocales? ¿Y si a eso le añadimos que varias de estas letras se pronuncian casi igual?

También habrá dificultad para aprender a usar las consonantes. Pero lo más complejo es su vocabulario, un solo término puede describir una idea larga y bien estructurada.

Al menos es neutro en cuanto al género, pero eso no le quita que los lingüistas lo consideren el idioma más difícil de aprender para los angloparlantes.

Aprende un Idioma

Más allá de las dificultades que representan estas lenguas para los angloparlantes, siempre es posible dominar los idiomas más difíciles con determinación y un método correcto de estudios.

En todo caso, no es necesario verle el lado negativo a aprender un idioma. Hoy contamos con todas las herramientas necesarias para adquirir una segunda o tercera lengua. 

En Lingua Language Center, ponemos a disposición del público nuestros cursos de idiomas extranjeros, con los que hemos ayudado a muchísimos estudiantes a aprender correctamente lenguas como francés, español, portugués o italiano. ¡Escríbenos! Nuestro método pedagógico cuenta con el respaldo de grandes resultados.